¿Alguna vez te has preguntado si plantando las pepitas del tomate que te comes podrías cultivar tomateras? Pues la respuesta es ¡sí, sí y sí! Pero… No tan fácilmente como puedes estar imaginándote, y es que hay que seguir un proceso paciente.
Cómo obtener una tomatera de las semillas del tomate que cené ayer
1. Elegimos el tomate: En este caso nos interesa el que esté más maduro.
2. Lo partimos por la mitad e introducimos en un vaso el jugo con las semillas.
3. Dejamos el jugo y las semillas reposar en el vaso durante tres días, de esta forma fermentará.
4. Lavamos las semillas.
5. Ponemos las semillas en una servilleta, pañuelo o trapo y las dejamos durante tres días para que se sequen.
6. Ya tenemos listas nuestras propias semillas de tomate… ¡Así que a plantarlas se ha dicho!
En el siguiente post, os contaremos qué hacer con estas semillas para conseguir unas tomateras vivas, preciosas y sobre todo ¡bien jugosas!
[…] obviamente, son las semillas del tomate, que se pueden obtener a partir de un tomate que tengamos en casa o se pueden […]