De cara a la inminente llegada del verano tenemos que comenzar a organizar la ropa de los niños, ¡tarea no siempre fácil! Y es que aunque su ropa sea pequeña ocupa más espacio del que nos gustaría, por eso es muy importante que sepamos cómo hacerlo de la manera más eficiente. No sólo de cara a ganar espacio, sino para no volvernos locos a la hora de tener claro dónde encontrar cada prenda sin volvernos locos. Sobre todo en los cambios de temporada, ¡que pueden convertirse en un caos! Así que veamos unos trucos para organizar la ropa de los niños para hacernos la vida más fácil.
Consejos para organizar la ropa de los niños
- No siempre tenemos los sistemas de almacenaje del tamaño que más nos gustaría para tener total libertad a la hora de organizar la ropa de los niños. Y precisamente por eso, debemos hacer un primer planteamiento: ¿Qué tenemos que guardar y organizar? ¿De cuánto espacio dispongo? Así, podremos ponernos manos a la obra y buscar la manera más eficiente de organizar el espacio.
- Para tener todavía más claro qué tenemos que organizar, una gran idea es hacer listas, por uso por ejemplo. De esta forma, tendremos claro qué ropa tienen los peques y podremos hacer una división mucho más interesante. Y es que a la hora de guardar la ropa es fundamental tener un sitio para cada una. Es decir, separar la ropa de verano de la de invierno, el uniforme de la ropa de calle, la ropa para colgar de la de doblar… O-R-G-A-N-I-Z-A-C-I-Ó-N con todas sus letras 😉
- Una vez tenemos las listas y hemos hecho un repaso de toda la ropa, podemos tomar una decisión importante: ¿Qué puedo donar, regalar o incluso vender? Los niños crecen muy rápido y es más que probable que de un año para otro, o incluso en unos meses, haya más de una prenda que ya no les valga. ¿Y para qué guardarla? ¡Sólo ocupará un espacio más que valioso!
- Entre temporadas… ¡Mejor guardar cada tipo de ropa en un lugar! Es decir, demos prioridad a las prendas de la temporada en la que nos encontremos, otorgándoles los espacios de fácil de acceso. La otra, mejor guardarla en cajas y bolsas que nos permitirán aprovechar el espacio. ¡Pero ojo! No debemos comprar cajas a lo loco, tenemos que tener claro que cabrán en nuestro armario.
- Otra buena práctica para no volvernos locos es guardar las cosas siempre en el mismo sitio. Así no sólo encontraremos las cosas con total facilidad, sino que además evitaremos el desorden del ‘lo dejo por aquí…’.