Ha llegado a tus manos un tablón de madera maciza y la boca se te hace agua sólo de empezar a imaginar qué hacer con él… Pero, ¡un momento! Hay algo muy importante que tendrás que tener en cuenta… Si vas a necesitar clavar cerca de uno de los bordes de la madera, dale primero un golpecito a la punta del tornillo con un martillo para que la punta quede algo chata.
¡Ahora podrás clavar sin el peligro de que aparezcan grietas!