Seguro que más de una vez, a la hora de poner un tornillo lo has encajado mal de forma que te resulta imposible sacarlo para tratar de colocarlo en condiciones… Pues hoy traemos un truquito para esos momentos irritables… ¡Porque todo tiene una solución si la buscas!
TRUCO: Moja la cabeza del tornillo con un poco de agua oxigenada y déjalo actuar durante unos minutos… ¡Te sentirás el Merlín de los tornillos!