El óxido aparece con facilidad en barandillas, rejas o superficies de hierro, sobre todo aquellas que se encuentra a la intemperie. Pero hoy traemos un truco para mantenerlas siempre a punto:
1º Eliminar el óxido con una lija, para eliminar esa primera capa.
2º Con un cepillo de púas, frotar y raspar la superficie hasta que quede bien limpia y lisa.
3º Ya puedes empezar a pintar. Lo conveniente es elegir una pintura antioxidante, pues protegerá las rejas, barandillas, patas, etc, ante agresiones externas como la lluvia, el viento, la humedad.