De cara al buen tiempo puede ser una gran idea preparar algunas actividades que podamos realizar con los niños, no sólo con el fin de mantenerles entretenidos, sino de aprovechar el rato y que también aprendan. Y una de las actividades estrella es sin duda… ¡Crear y cuidar un huerto urbano!
¿Cómo construimos el huerto urbano?
Pero para poder ponernos a cultivar, primero necesitaremos construir el huerto urbano en cuestión, que será una parte del proceso la mar de divertida para todos. Desarrollaremos nuestra imaginación, capacidad creativa, trabajo en equipo… ¡Y los niños aprenderán que las cosas no se hacen solas!
Pero no sólo eso, sino que una vez tengamos preparado el huerto podremos comenzar a cultivar todas aquellas frutas, hortalizas, hierbas y verduras que más nos gusten a todos. Cada uno podrá elegir qué quiere cultivar y ponerse manos a la obra. ¡Será una actividad en familia súper divertida, constructiva y saludable!
¿Qué material hace falta?
- Una caja de madera.
- Lija.
- Barniz.
- Plástico para forrar.
- Grapadora.
Vayamos pasito a pasito
- Limpiar la caja y lijar los bordes para conseguir una superficie lisa y fuera de peligros.
- Si queremos que toda la caja quede lisa y para que sea más cómodo pintarla, podemos lijarla entera.
- Elegimos el color o colores que queramos para el huerto, así como el diseño. ¡Y la pintamos!
- Dejamos que la pintura se seque y le damos una capa de barniz.
- Forramos la caja por dentro con plástico, utilizaremos grapas para fijar bien el plástico.
- Hacemos agujeros en la parte inferior (tanto en el plástico como en la caja) para que el agua sobrante pueda salir y nuestras plantas no terminen por ahogarse.
Chupado, ¿no? Pues ahora sólo queda ponerse a cultivar. Seguro que os surge más de una duda: ¿Cual es la manera de cultivar con niños? ¿Qué semillas debemos elegir? ¿Qué necesitamos para cultivar? ¡Es más fácil de lo que te puede parecer!
¡Contadnos vuestras experiencias!